Decálogo de argumentación y redacción en el procedimiento administrativo disciplinario policial



Decálogo de argumentación y redacción en el procedimiento administrativo disciplinario policial
¡Amigos, gracias por la confianza!
Como resultado de las distintas sesiones y según lo prometido, dejo algunas recomendaciones para una adecuada argumentación y redacción de escritos en el contexto de la Ley 30714 que regula el régimen disciplinario de la Policía Nacional del Perú:
1. Evita la frase «soy policía, no abogado». Este juego de palabras genera prejuicios y perjuicios en la función policial y en la ciudadanía. Para que el funcionario público haga cumplir la ley, primero debe conocerla –y muy bien–.
2. La imputación administrativa disciplinaria debe tener el rigor de una acusación fiscal: fundamentación fáctica, fundamentación jurídica, pretensión sancionatoria, y medios de prueba con sustento de sus requisitos intrínsecos (pertinencia, conducencia, idoneidad, utilidad y licitud).
3. Al valorar la prueba administrativa disciplinaria (administración) u observarlos (administrado) evita prejuicios y sesgos cognitivos.
4. De ser necesario, ofrece órganos de prueba y solicita actos de investigación. Si no pretendes inocencia, por lo menos reclama una sanción razonable y proporcional.
5. Cita jurisprudencia y doctrina (nacional e internacional). Recuerda que las resoluciones del Tribunal de Disciplina Policial y del Tribunal del Servicio Civil son de libre acceso.
6. Si –con justas razones– no estás de acuerdo con la sanción disciplinaria, en el recurso impugnatorio desarrolla el daño que te ocasiona; esto servirá para solicitar una indemnización en la vía civil (daños y perjuicios).
7. Imprime un borrador, revisa y corrige si es necesario (no es lo mismo revisar en papel que en el equipo informático); luego deja que el texto descanse determinado periodo y repite el procedimiento.
8. Lo importante del fondo es la forma; es decir, ser diligente con los márgenes, signos ortográficos, uso de mayúsculas, abreviaturas, siglas, símbolos, tipo y tamaño de letra, tipo de papel, entre otros.
9. El texto resultado deben ser claro, creíble, jerarquizado, interesante e impecable.
10. Que tu escrito lo lea un conocido (sin explicaciones previas), y si queda convencido es una buena señal.
Referencias de consulta –obligatoria–:
- MISARI, David. Redacción jurídica. Lima: Ed. ESIPEC, 2019.
- URETA, Juan. Técnicas de argumentación jurídica. Ed. Legales, 2012.
- Fundación del Español Urgente. Disponible en: https://www.fundeu.es/
- Real Academia Española. Disponible en: https://www.rae.es/
Saludos,
Omar CHAYÑA

P. S. Lo indicado es válidamente aplicable en otros contextos (penal, militar-policial, civil, administrativo sancionador, servicio civil, sustentación de trabajos, etc.). Contacto:
oachayna@gmail.com
(+51) 942730620

Comentarios